dijous, 31 d’octubre del 2013

Adiós a los infantilismos.

Una vez en la escuela, me preguntaron que qué quería ser al crecer.
"Pirata".Sí.Eso contesté. Quería ser un gran pirata y cruzar los siete mares asaltando barcos y robando oro. Ser una pirata fantástica y encontrar tesoros para luego volver a enterrarlos una y otra vez.
Más tarde, me volvieron a hacer la misma pregunta.Pero esta vez cambié de profesión.
"Astronauta" eso fue lo que dije.Soñaba con poder subirme a una gran nave y viajar por el espacio viendo astros,planetas y estrellas.Descubrir nuevos planetas y llegar hasta la Luna. Soñaba con poder tocar las estrellas, que para mí en aquel entonces eran unos puntitos diminutos.
Cuando estaba en 4º de primaria, me preguntaron lo mismo otra vez. Y yo, muy segura de mi misma, dije que quería ser veterinaria.
Siempre me han encantado los animales, las numerosas fotos que tengo con mis perros son prueba de ello. Me hubiese enantado cuidar a perros,gatos,pájaros y demás animales domésticos.Sí.Quería ser veterinaria.
Pero cuando los niños crecen y dejan los infantilismos,se piensan mucho más la respuesta antes de responder a esa pregunta que tantísimas veces nos han hecho. Cambiamos de parecer constantemente:
Pirata.Astronauta.Veterinario.Arquitecto.Enfermera.Futbolista.Bombero.Policia.Pintor.Cantante.Actriz.
Pero nunca nos decidimos por algo en especial. Siempre hay algo que nos gusta más que otra cosa.
Aunque ahora, yo sí tengo claro qué es lo que quiero ser.
No quiero ser ni policia, ni artista, ni cantante.
Lo que de verdad quiero ser.

Es ser feliz.

Era logico.

Dió un suspiro, y cerró la puerta. Había quedado con él, con el chico con el que llevaba hablando por msn un par de meses. En su cabeza tenía que le odiaba, de hecho siempre le hacia enfadar, enloquecerse. Pero eso a ella le gustaba, y además, tampoco iba a interponerse en su camino. Sabía que ese chico era para ella, y que ninguna más podría tratarlo como ella le trataba a él. Sus largas conversaciones a altas horas de la noche, sus llamadas de teléfono y su risa... todo. Caminó hacia el final de la calle, y se paró, justo en esa esquina. Iba bastante arreglada, un vaquero ceñido, una camiseta rosa, una chaqueta finita encima de ella, y la chaqueta con grandes botones. Informal, y cómoda. Eso le gustaba a él. Le gustaba su estilo. Se paró y ahí estubo esperando.
Unos minutos después, ella levantó la vista hacia la acera de enfrente, y lo vió. Vaya, él también iba informal y cómodo. Vaqueros, camiseta y chaqueta. Le resaltaban los ojos de lejos. Eran cómo verdes. Caminaba hacia ella, a un paso medio, sin acelerarse. Ella se puso nerviosa, le temblaban las piernas, lo tenía justo delante de ella. Era la primera vez que lo veía, aparte de la webcam y las fotos, pero ahora lo podía tocar, abrazar, besar...
Fué él quien dió el primer paso, teniéndola enfrente la cogió suavemente de la cintura y la alzó hacia él. Ella lo rodeó con sus brazos, se sentía agusto, protegida. La soltó poco a poco. Se miraron durante un segundo sin hablar, oh si, había quimica entre ellos.
- Tengo el coche aparcado allí, ¿te apetece dar una vuelta?.
Ella asintió con la cabeza, estaba roja, con los mofletes calientes. Le gustaba mucho. La cogió de la mano y la llevó hasta el coche. Le abrió la puerta, y entró. Segundos después entró él. La volvió a mirar.
- Eres preciosa.
Se ruborizó todavía más, y le sonrió. Le devolvió la sonrisa. Arrancó y se abrieron paso entre la multitud de coches y peatones que había en la calle. Puso la radio, justo, la canción que a los dos les gustaba. Se miraron de nuevo, un escalofrío. Y de repente él aceleró y se empezó a meter por calles... hasta que encontró un lugar apartado de todo el jaleo que había en la ciudad. Ella estaba asustada. Detubo el coche, dejando la radio puesta, aún con la canción sonando. Se quitó el cinturón, y se inclinó hacia ella. Estaba mirando hacia adelante, quieta, inmovilizada. Él le quitó el cinturón, ella se dejó. Y en ese justo momento, puso sus manos grandes y firmes sobre su pequeña cara. Tenía la piel fina, morena, un tacto que le encantaba, por eso se la acarició. Y ella le miró a los ojos, no podía creerlo, lo había hecho ella sola. Poco a poco iba cogiendo confianza.
Y con un movimiento suave hacia adelante, puso su cara contra la de ella, su nariz tocando su nariz, sintiendo su aliento en la cara. Respiraban rápido, cerró los ojos, la sentía cerca, llevaba esperando este momento desde que la conoció. Se aproximó más y la besó. Un ligero escalofrío recorrió su cuerpo de pies a cabeza. La estrechó contra él de modo que sus cuerpos estaba el uno contra el otro. Estaba tocando sus labios húmedos, calientes, finos... sexys. La tenía con él y no iba a desperdiciar el momento.

Las sonrisas mueven el mundo :D

¿Has probado a sonreírle a un niño?, ¿qué hace?... Sonríe; incluso un bebé...

¿Has probado a sonreírle a un adulto? (Seguro que no tanto, pero...), ¿qué hace?, sonríe...

No es necesario que sean conocidos; es una especie de acto reflejo: sonríen-sonríes, sonríes-sonríen...

Sonríele a la vida y el mundo te devolverá la sonrisa...

                                                        Sonríes-Sonrío :)

Primo Rafa :)

No sé qué decir...Ni qué pensar;porque la vida se lleva lo que más quieres...
Tu familia...tus amigos....
Pero no; No pienso quedarme de brazos cruzados esperando a que algo interesante se cruce por mi vida!
Esta vez soy yo la que va a ir detrás de ese algo. Ahora seré yo quien lo busque!!
No quiero llorar...Ni volver a quedarme sentada mientras el mundo se me viene encima.
La vida está para vivirla!
Llorar no me va a devolver lo que más quiero en este mundo.
No digo que no lo vaya a volver a pasar tan mal;pero no voy a darle esa satisfacción a nadie, ni siquiera a mí misma...
Ahora lo voy a pasar bien!
Porque no quiero volver a sumirme en la oscuridad...como llevo haciendo desde que te fuiste...
Porque ahora,YO voy a vivir la vida...
Voy a vivirla...POR LOS DOS!!
Te quiero mi ángel de la guarda!! <3
Gracias por cuidarme! :)

Prometo guardarlos.

Nada bueno dura, y es así.
A veces pensamos que todo va a ir bien, que sólo con que queramos basta, pero no contamos con que no todo está en nuestras manos.
Puedes empezar con una sonrisa en la cara, con alegría, pero jamás pienses que durará para siempre.
Porque nada, nada dura eternamente.
Nada.
Poco a poco ves que las cosas se van nublando, y seguro que esto comienza después de que hubieses llegado al punto de felicidad extrema.
Esto ocurre el día que te duermes pensando que eres la más feliz del mundo, y que no podrías vivir sin él, pero no le das muchas vueltas pero..por qué se iría de tu lado? Si todo es perfecto!
Al igual que nadie es perfecto, nada lo es.
Pues ese día, el día en el que das gracias por ser afortunada, es tu último día, recuérdalo. Porque al día siguiente, nada más despertar, es cuando las cosas van cuesta abajo. En serio crees que el destino te iba a dar la razón?
Já, ingenua de tí.
Pues bien, ahora es cuando comienza a nublarse el cielo, empiezas a notar las primeras ráfagas de aire. Pues no seas optimista pensando que es una mala racha y que aunque el carro vaya cuesta abajo tú podrás con él.
Porque el consuelo es para tontos, y sólo te estás engañando a tí misma.
Es un fin anunciado, poco a poco va a peor, hasta que acaba, es ley de vida, no intentes llevarle la contraria porque no lo vas a conseguir.
Esto ocurre y ocurrirá siempre, al igual que llueve el día después de que laves el coche y hace mal tiempo cuando tienes tu mejor conjunto veraniego preparado.
Ahora es cuando estáis frente a frente y en medio os separa una puerta. Con estas malas rachas, ésta se fue cerrando poco a poco, y ahora echamos el pestillo. Qué será de nosotros? Nos cruzamos por casualidad o estaba destinado a que así fuese..
Fue un capricho de la vida que nos ilusionásemos por algo que jamás daría más de sí o es que no jugamos seguimos estrictamente las reglas?
Pretendes susurrarle a través de esa puerta que seguirás esperándole, con los ojos cerrados, aunque no le puedas ver, pero sabes que no puedes. Al igual que tampoco le puedes prometer que no estarás. La vida es una caja de sorpresas, quién dijo que te encontraría? Quién dijo que esto acabaría aquí?
Son tantas las preguntas que no podemos responder que desistimos...
Al igual que fui caminando con miedo hacia esa puerta. El pasillo estaba bien iluminado, y es lo que me dio fuerzas y seguridad para ir avanzando, incluso quizás demasiado. Ahora continúo caminando por ese sendero, pero no sabría decirte si la luz seguirá tan tenue como tú la dejaste, si relucirá como lo hizo el primer día o se esfumará y jamás volverá a aparecer.
Sólo sé que las llamadas que no me cogiste, y las lárgimas que intenté disimular cuando discutimos por teléfono, el fin de semana en el que perdí la esperanza, las veces que me rechazaste para vernos y las ocasiones en las que me dejaste sóla en este trayecto...
Fueron las que más me marcaron, las que me arrebataron el último hilo de esperanza que tenía..pero no las quiero.
Las arrojaré al mar, no te guardaré rencor.
Sin embargo quiero quedarme con esa cita que me costó conseguir el primer día en la puerta, o con tu invitación para ir al cine. También me quiero quedar con tu primera llamada y con tus tartamudeos. Guardaré la ilusión que me hizo verte en frente de mi casa, y la vez que no nos coordinamos para besarnos por primera vez...
Quizás sean los recuerdos que más lejos están y los más tiernos que vivimos. Pero siguen siendo recuerdos, y aunque se desvanecieron antes de que me dejases tiempo para aprender a querer..
Prometo guardarlos..

Siempre igual...

Me gustaría llorar, poder sacar algo que siento, poder decir que no entiendo a nadie, y que nadie me entiende a mí, sentir amor o mínimo desamor otra vez, no sé, tal vez me gusta sufrir.
Lloraría pero no puedo. Quizá es lo que deba hacer pero no lo logro, por qué no sé la razón por la cual me siento así.
Tal vez me siento sola, tal vez nadie me escucha, quizá no me desahogué como debía.
Lo único que sé es que no es por él, ya no me duele leer sus cartas, ni ver su foto, ya no lo extraño como antes, tal vez nunca lo extrañé en verdad, sólo me aferraba a sentir algo que ya no sentía.
Antes de entender que ya no siento lo mismo, él era mi excusa para llorar, tomaba cualquier cosa que me recordara a él y lloraba, me desahogaba, pero ahora no puedo y por más que trato de entenderme, nunca llego a una conclusión, supongo que simplemente no me siento bien... pero no puedo vivir sabiendo solo eso, necesito saber ¿Por qué estoy triste? ¿Por qué algunas veces siento un nudo en la garganta pero nunca salen lágrimas de mis ojos?
Las canciones ya no tienen el mismo significado, las cartas, las fotos, los regalos; ahora los veo como bonitos recuerdos de lo que un día fuimos, me dan alegría; simplemente los veo y no puedo hacer más que sonreír, pero ya no estoy segura si eso es lo que necesito o lo que quiero.
Ahora me siento vacía, no quiero que regrese porque nada sería igual, él cambió de muchas formas y no quiero quererlo, como es ahora.
Pero entonces ¿Qué me sucede? ¿No debería estar feliz por haber olvidado aquello que me hacía sentir triste? ¿No debería simplemente sentirme bien por haberlo superado? Si no es por él entonces ¿POR QUÉ?
Eso es lo que no entiendo; ¿qué es lo que me hace estar así? no puedo describirlo, porque una vez que empiezo no encuentro las palabras.

Ven.

Ven. Entra despacito. No lo dudes, sin miedo, estoy aquí. Cierra los ojos. Ahora ábrelos. Mírame. Dibuja esa sonrisa que me gusta tanto. Sí, esa que te ilumina la cara. Esa que te hace ser el chico más guapo del planeta. ¿Sabes que te quiero?
Ven. Es un placer que te sientes a mi lado. Que rocen nuestros cuerpos, cálidos. Que me cojas la mano. Que juguemos con los dedos. Adoro sentirme tan cerca de ti. Parece como si nuestros corazones latiesen al mismo tiempo. En la misma melodía de amor. ¿Los oyes? 
Ven. Entrelaza tus piernas con las mías. Átame a ti. Cierra el candado que une nuestros cuerpos. No te separes nunca de mí. Eres todo, lo que siempre quise. Eres la única verdad. La canción de mi vida. Las palabras del poeta en primavera. ¿Te puedo besar?
Ven. Permite que pruebe tus labios. Que averigüe a que sabe tu boca. Cierra otra vez los ojos. Déjate llevar. Lento. Muy lento. Poco a poco. Deslizándonos uno dentro de la ropa del otro. Suspiras. Escribe tus deseos en mi piel. Me vuelvo loca. ¿Esto es el infinito?
Te vas. Lo comprendo. Tu tren. No, no son lágrimas. Es la lluvia la que baña mi mejilla. La pena va por dentro. No dejaré que mi dolor te hable. No tienes que saber que me muero cuando no estás. Soñaré contigo una vez más. Te espero en mi próximo sueño. ¿Cuándo volverás?
Te quiero.

Uno de los motores de la vida... (De la "buena" vida.).

Porque necesito de la risa como del comer, bueno no, en realidad como del agua. El cuerpo puede aguantar mucho tiempo sin comida pero nuestro organismo no resiste cuando le falta el agua. Algo así me pasa a mí.
Me río por todo. Y no me importa. Lo prefiero así.
Hago bromas, me río de mi misma, de mil cosas...
Pero sonrío y mucho. Y también me río a carcajadas. Consigo que la gente a mi alrededor se ría (y no es que vaya de subida, es que es así. Puede que hasta sea un poquito egoísta; porque viéndolos reír a ellos, también me río yo), me gusta el sonido de una buena carcajada...
¿Qué puedo decir? Me encantan las sonrisas, y más aún, los ojos que sonríen.
Quizá no sea la persona con más motivos para reírme, pero lo hago...
Siempre he sido un poco llorica, y seguro que me quedan muchas lágrimas aún... hasta entonces...que me quiten lo reído...:)

dimecres, 30 d’octubre del 2013

Un poco perdida...

He estado un tiempo algo perdida, he tenido muchos problemas asi que bueno a partir de hoy prometo seguir con mi blog <3